ALERGIAS ESTIVALES.
Tapas y alergias. Los
profesionales recomiendan congelar el pescado que se vaya a consumir crudo, prestando
especial atención al consumo de boquerones en vinagre -costumbre muy arraigada
en el centro y sur de España- para prevenir posibles patologías alérgicas y
digestivas durante la época estival debidas al parásito Anisakis simplex. Las
investigaciones clínicas permitieron descubrir, hace unos años, la necesidad de
que el parásito fuera viable para producir síntomas alérgicos y/o digestivos en
la mayoría de los pacientes. Es necesaria la parasitación de la larva viva en
la mucosa gastrointestinal para desencadenar los síntomas. El Dr. Álvaro Moreno-Ancillo fue uno de los
investigadores pioneros que comprobó cómo la congelación de la larva prevenía
la Anisakiasis gastro-alérgica. Gracias a estos y otros hallazgos, se gestó el
actual Real Decreto 1420/2006, de 1 de
diciembre, sobre prevención de la parasitosis por Anisakis que indica
que los titulares de los establecimientos que sirven comida a los
consumidores finales o a colectividades están obligados a garantizar que los
productos de la pesca para consumir en crudo o prácticamente en crudo han sido
previamente congelados a una temperatura igual o inferior a –20 ºC en la
totalidad del producto, durante un período de al menos 24 horas, sobre el
producto en bruto o acabado. Es necesario insistir en estas medidas ante una
posible relajación veraniega en estas medidas higiénico-dietéticas, especialmente
tras saber que desde 2012 se ha detectado un incremento en la parasitación del
pescado por larvas de Anisakis, llegando
a cuadriplicarse su presencia en algunas especies del Atlántico.
Por otro
lado, las reacciones
alérgicas por alimentos pueden incrementarse en verano a causa de los descuidos.
Recordemos que siete de cada diez reacciones se producen fuera del domicilio. Se
aconseja a los alérgicos a alimentos vigilar
todos los productos que se ingieren, leyendo detenidamente los ingredientes que
los componen. Además, muchos alérgicos a pólenes pueden sufrir síntomas con
la ingestión de frutas de temporada. En nuestra área de salud, cucurbitáceas como
el melón pueden producir síntomas de prurito oral, en general leves, pero molestos.
Otras frutas, como el melocotón, o los frutos secos pueden provocar síntomas
más graves.
Sol, medicinas y alergias cutáneas. El sol
puede ser un factor predisponente para algunos procesos dermatológicos. Algunas
plantas como higueras, cítricos o hiedras pueden provocar una dermatitis que se
ve favorecida por las
radiaciones solares. Algunos medicamentos, como antiinflamatorios y antibióticos,
pueden tener un efecto fotosensibilizante. Hay que evitar la exposición al sol
si se está ingiriendo o aplicando en la piel alguna de estas medicinas. Otras
sustancias también pueden ser problemáticas. Los tatuajes de henna proliferan en zonas costeras. En realidad, la henna
natural va enriquecida con un producto que permite fijar mejor el tatuaje
llamado parafenilendiamina, que es una sustancia capaz de causar dermatitis de
contacto alérgica.
Picaduras
peligrosas. El riesgo de presentar
una reacción alérgica grave a picaduras de insectos himenópteros (avispas y
abejas) aumenta durante los meses de verano. Los alergólogos recomiendan a los alérgicos
a estos venenos extremar la precaución cuando se está al aire libre y evitar,
en la medida de lo posible, realizar comidas en el campo, pues estos insectos
acuden a ellas. Es recomendable no vestir con colores llamativos ni estampados,
ni perfumarse. Aquellos pacientes que saben que son sensibles a las picaduras
de estos insectos deben llevar la medicación de rescate indicada por su alergólogo.
Los servicios de Urgencias y Emergencias deben reconocer esta patología y
derivar de forma preferente a los pacientes con reacciones graves al alergólogo,
pues una inmunoterapia les protegerá nuevas picaduras potencialmente fatales.
Ácaros del polvo doméstico en
residencias estivales. Los ácaros se encuentran especialmente confortables
cuando la temperatura es templada y la humedad relativa del ambiente es
elevada. Son abundantes en regiones costeras. Los alérgicos deberán tener
cuidado en los traslados a otros domicilios de verano. La limpieza de las casas
que llevan tiempo sin ser habitadas debe hacerse de manera anticipada a la
llegada del paciente alérgico. Existen
campamentos para niños asmáticos en los que aprenden a convivir con la
enfermedad a la vez que se divierten y pasan unos días en la naturaleza.
Autocontrol
y adherencia al tratamiento. Los
pacientes que padecen algún tipo de alergia deberán viajar con la medicación
recomendada por sus alergólogos. En ocasiones precisarán tratamientos
preventivos y en otros “medicación de rescate” como antihistamínicos o
broncodilatadores para solucionar los nuevos episodios que se pudieran
presentar. Es recomendable llevar un informe detallado del especialista cuando
existe un viaje a otro lugar tanto nacional como al extranjero.
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